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Proyectos: momentos mágicos para aprender.

El Colegio Santísima Trinidad de Salamanca se halla inmerso en un proceso de innovación, que viene marcando el quehacer diario del colegio en sus últimos años. Por innovar, entendemos, transformar, cambiar y mejorar, reflexionar sobre lo que damos por bueno y válido, y buscar nuevas maneras de enfrentarnos a ello.

Sin comprensión no hay aprendizaje. Por eso es fundamental promover la comprensión de los alumnos. Para ello, desde el equipo de Educación Infantil del Colegio Santísima Trinidad de Salamanca queremos hacer realidad el aprendizaje.


Un proyecto es, en pocas palabras, un reto, una cuestión por resolver, y en el camino de su resolución está la cuestión. Trabajar por proyectos supone escuchar a los alumnos, descubrir lo que les interesa y motivarlos a partir de lo que saben y llegar a lo que quieren saber

Con esta metodología, los niños son los protagonistas de su aprendizaje respecto a lo que les gustaría aprender. Las tareas incrementan su nivel de comprensión, análisis y resolución de problemas.

En la etapa de Educación Infantil del Colegio Santísima Trinidad nos encanta hacer las maletas y embarcarnos en nuevos viajes cada vez que comenzamos un nuevo proyecto… ¡Adelante, pasen y vean!.

Los Proyectos de Aprendizaje, más que una metodología entre otras, o una estrategia de enseñanza para desarrollar la tarea del aula, son un marco teórico práctico que diseña una organización del aula y del centro, que:

  • construye el aprendizaje a partir de los intereses de los alumnos,
  • integra esos intereses, explicitados por los alumnos, con las exigencias planteadas por el currículo oficial,
  • tiene en cuenta la vida real, el entorno cercano en el que se enmarca el aprendizaje y plantea una incidencia transformadora en el contexto,
  • rompe con la estructura tradicional del aula, flexibilizando los grupos, espacios y tiempos “establecidos oficialmente”,
  • garantiza el trabajo inclusivo con todo el alumnado y el desarrollo de las inteligencias múltiples,
  • tiene en cuenta el desarrollo de todas las competencias buscando el saber y el saber hacer y lleva al alumno a traducir sus aprendizajes en conocimientos aplicados,
  • potencia la autonomía del alumno como protagonista de su aprendizaje y considera la figura del profesor como mediador.

 

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